Al director del coro. Maskil de David, cuando Doeg edomita llegó y dio aviso a Saúl, diciéndole: David ha entrado en casa de Ahimelec.
1¿Por qué te jactas del mal, oh poderoso? ¡La misericordia de ’Elohim es continua!2Tu lengua maquina destrucción, Produce engaños, como una navaja afilada.3Has amado el mal más que el bien; La mentira, más que el hablar justicia. Selah4Oh, lengua engañosa, Has amado toda suerte de palabras perversas;5Por lo que ’Elohim te derrumbará para siempre, Te arrastrará y te arrancará de tu morada, Él te desarraigará de la tierra de los vivientes. Selah6Verán esto los justos y temerán, y se reirán de él, diciendo:7¡Ved al hombre que no puso a ’Elohim como su baluarte, Sino que confió en sus muchas riquezas y se hizo fuerte en su maldad!8Pero yo estaré como olivo frondoso en la Casa de Dios, Porque en la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre.9Te daré gracias eternamente porque has actuado, Y pacientemente esperaré en tu Nombre, Porque es bueno delante de tus santos.